El verano viene bárbaro, como todavía no saco mis vacaciones voy todos los fines de semana a guale y no puedo dejar de notar que la ciudad toda, con sus actividades recreativas han tomado un tinte diferente para mi. De repente la urbe esta dividida en dos, no como Berlín, por un muro, pero si dividida. Les grafico mi pensamiento: con mi ex teníamos muchas actividades individuales a las cuales nos fuimos incluyendo mutuamente (y vuelve el tema de la ex, inevitable) yo siempre hago la previa de navidad y año nuevo en un bar que se llama el muelle, junto a mis amigos, ella iba invitada por mi, bueno ese lugar y momento ahora son míos, a Ali no se le ocurriría ni aparecerse por el lugar. Por otro lado, ella me llevó a una playa a la que yo nunca iba y que esta muy buena y es mas tranquila que las demás, sin dejar de ser también bonita, pues ahí yo me niego a ir lo mismo. No es que no quiera verla, ni que hayamos quedado en esto pero es tan lógico y natural que me da asco, no se si es miedo de encontrar a alguien que te va a mover el piso en un momento desprevenido o las ganas de no joder al otro. Solo se que me he negado a ir a ciertos lugares con el fin de evitar la presencia de alguien a quien antes moría por ver.
En fin el verano sigue su curso, va tranquilo. Creo que no me voy a cruzar con Alicia, lo cual es su deseo, ya que así lo manifestó repetidas veces, me confío y bajo la guardia. Imagino o quiero creer que ella no esta llevando su verano del mismo modo que yo. El negro insiste en visitar esa playa, la que esta vedada, porque ahí te dejan entrar con conservadora y en las demás no y claro esta que la cerveza bien fría y por 3 pesos sale mejor que caliente por 6 en lo bares de las playas que siempre tiene la cerveza caliente y encima de ¾. Llegamos todo bien, la zona esta despejada , estoy ahí relajándome a la sombra, en la reposera de alguien mas, mirando, podría decir el río pero para que mentir, a las chicas en bikini que no por casualidad están cerca nuestro: me cuelgo por un instante, veo una chica de espaldas con cierta gracia al caminar, agradan sus movimientos a mi mirada y hasta aprecio su buen gusto al vestir, esta lejos pero llama mi atención, veo su perfil y noto un bello y crecido vientre, se me viene a la mente eso de que las mujeres embarazadas se pone lindas cuando van tener un varón? o una nena? no lo se, siempre me confundo pero pienso que esta en particular se ve bellísima. Gira y veo su rostro. No reacciono, me quedo así tieso en la reposera, me toco la cara para verificar si tengo los lentes oscuros puestos y sí los tengo por suerte, no se porque pero no quiero que nadie note que estoy alterado, disimulo lo mejor que puedo, me quedo ahí quieto callado, el momento no se dilata no se va, sigue. Disimulo tanto como puedo, finjo las risas y las ganas de seguir tomando toda la tarde, pero la verdad es que no sabía que hacer. No puedo creer que este tan hermosa y que yo en realidad estoy muy contento por ella. No quise ver con quien estaba, si note que no era su hermano y que era un tipo, en fin no supe mucho que pensar o cómo sentirme aparte de confundido, no dije nada ni en casa ni a mis amigos, por qué? No era necesario.
Algunos días después cuando todo se despeja me doy cuenta que estoy bien, que me alegro por Alicia, ya que la vi sonriente y rozagante, linda y acompañada. Ella se merece ser feliz, tener una familia, formar un hogar mejor que el que ella o yo tuvimos. No busco saber nada del tema quizás por eso pasa, que un día de pura casualidad hablo con la unica amiga que tenemos en común. Me gusta esta persona porque desde que nos separamos no me habla del tema, si yo no le digo nada y se que puede guardar una confidencia tanto mía como de ella, es bueno que hayan personas así. Georgina, no saca el tema pero la noto rara, habla de pavadas como rondándole a otra cosa, le indago si me quiere decir algo y ahí lo larga, me pregunta si se de su embarazo, le digo que si, y me pregunta si Alicia hablo conmigo, le digo que no. Larga un ahhh y se queda callada. Espera un instante y me dice algo que no puedo creer, agradezco que la conversación sea vía msn, así mi reacción queda solo en mi mente. Dos minutos después le pido el teléfono de Ali, la llamo un segundo mas tarde. Atiende y no le sorprende mi llamada, me dice que la estaba esperando ya que ella no tuve el coraje de llamarme a mi, le pregunto de puro capricho, porque en realidad no lo quiero creer, de cuántos meses esta? la respuesta es la misma. Le pregunto varias cosas, todas me suenan a diálogos de Natalia Oreiro y Facundo Arana a la una de la tarde por telefe, las respuestas son automáticas puedo ver que ella a repasado esta conversación una y otra vez en su cabeza, en cambio yo floto en el aire con un abismo a mis pies.
No me enoja la incertidumbre, no me emociona la idea de tener un vínculo con ella nuevamente, solo me sorprende, es solo eso, un shock que no tiene repercusiones externas. No lo hablo con nadie, me la como solo, quiero igual que ella esperar a febrero para recién ahí saber si tengo que aceptar a Alicia de nuevo en mi vida o si alguien más va a tener que hacerlo. Le hago una ultima pregunta, ella me dice que el 25 de febrero, pero que espera que el bebe venga antes. El 25 de febrero? Replico. Si ya se. Me responde, es una casualidad nomás… yo no pedí esa fecha. Me dice que esta bien y acompañada, que cuando llegue el momento voy a tener que ir al hospital un día y cuando estén los resultados veremos qué hacemos, que sin saber no quiere planear nada. Me corta y me quedo solo, por suerte Jona no esta en casa, me acuerdo de mi viejo que me decía que no servia de nada que nos sigamos viendo si ya no estábamos juntos.
No creo en las casualidades, aunque cuando se dan no puedo dejar de pensar que es por algo, de todas maneras pienso que el 25 de febrero es una buena fecha para nacer, George Harold Harrison nació ese día del año, lo mismo que Don José de San Martín, lo mismo que Hugo Heberto Sosa.
1 comentario:
Hermoso relato!! conmovedor. ojalá hubiera recibido ese llamado.
Publicar un comentario