jueves, 1 de noviembre de 2007

La ciudad de las diagonales, todavía guardaba sorpresas.

El plaza se porta bien, llega a horario, me da una hora de sueño mediocre y me deja en la estación cuando ya el sol no asoma en el cielo, todo eso por tan solo 4,50, el ticket del tba, siempre es una inutilidad para gente como yo que se limita recorrer, Córdoba, Santa Fe y 9 de julio. Camino a paso apresurado hasta calle 57 y 12, el hogar del loco Carloncho, para los que nuca estuvieron en la ciudad que fundara Dardo Rocha, les cuento que tiene dos características indisociables: la primera como dijera Bioy Casares “la ciudad de la plata es el símbolo de nuestro país cuando aun tenia futuro” y la segunda menos intelectual pero no por eso menos valida: es la ciudad con mayor índice de baldosas flojas por metro cuadrado de todo el orbe, eso sumado a que tiene un clima simil al de Londres, bueno se imaginan, no hice dos cuadras que ya tenia un chorro de agua barrosa alojado en la entrepierna, ese mismo haría una pijama party en mi pantalón con los dos amiguitos que se le sumaron uno en calle 51 y otro llegando a plaza Moreno. Bueno malos augurios no puede haber en la ciudad con mas movida rockera de todo el país (disculpe todo rosarino que lea esto ya que haré caso omiso a su pandemonio musical). En fin menos previa y mas acción que esta no es una de drama, va si pero en tono cómico. Así y todo llego a lo de Carloncho, el loco ya estaba instalado en el único puf que tiene con un vaso de cerveza en la mano y su Mouse inalámbrico en la otra metiendo tema tras tema de la nueva luna, los palmeras, ráfaga y los amigos de amar y yo, en ese orden de prioridad, sin mayores preámbulos me sume a su orgía de alcohol y música de cumpleaños de quince, hablamos de pelotudeces de la secundaria tanto, tanto que cuando llego Caro, la hermana del loco, le dije “feliz cumple Caro, che el vals es antes o después de cortar la torta?”. La noche siguió como venia así a las 11 de la noche ya estábamos en pedo imagínense a las 2 de la matina como seria. Mas o menos cuando se va acabando el chupindengue se me ocurre que como estoy vestido no puedo ir a ningún lado, ahí nomás Carloncho hace la típica, me dice: “toma pónete esto” me da lo peor de lo peor que tiene en el ropero: una remera de la “lotería de Entre Ríos” que de gastada que esta ya es transparente y una campera de jean que me queda por la segunda costilla sin levantar los brazos, en el estado que tenia en ese momento no estaba para reproches, vacile un “que buena onda lotería de la provincia” y arrancamos.
Tomamos la calle, porque ya era lo único que quedaba para tomar, el resto formaba ya parte de nuestro sistema digestivo. Marchamos no mas de tres pasos sin rumbo fijo cuando una voz familiar llama nuestra atención, giramos y un ejercito de estudiantes de ingeniería se cierne sobre nosotros, el amigo Diego Bogliacino emerge de entre ese maremoto de testosterona, “ehhh borrachos a donde van?” pregunta él, “Diego” respondemos con elocuencia, el dialogo se da en esos termino, Bolgiacino decía algo nosotros reaccionamos monosilabamente, a duo, finalmente nos invitan a seguirlos van a GITANA, nosotros sin miramientos accedemos.

Paréntesis: GITANA es un bolichón de la ciudad de la plata ubicado sobre una diagonal, difícil de ubicar para todo aquel poco habitue de la zona o de estado etílico complicado como nosotros, la mayor particularidad del lugar: por 5$ te dan cerveza libre hasta las 5 de la mañana, eso es suficiente para que se imaginen la clase de gente que frecuenta ese lugar.

Una vez en el lugar copar la barra no representa un reto para este grupete carente de sexo, que mierda hacemos nosotros dos los dos linces de la noche con estos locos, los tipos son de una heterogeneidad asombrosa, tenés el putito (que lo relajamos hasta que agarro viaje y ahí nos boludeo él a nosotros), el granadote bueno y boludo, el que es del campo, el flaco que no toma y los infaltables “alzados” de siempre que indefectiblemente desembocan en la famosa actitud del perro viejo ante la fortuna ajena. Mientras ellos usan y abusan de los limitados servicios de la barra libre del lugar, mi robin de la juerga y yo estamos al acecho, llegan dos amiguitas de la facu de los pibes, saludan atentas las dos doncellas, no respetamos códigos ni turnos, nos abalanzamos, estamos del orto, la cordialidad y el chamuyo fino son términos inexistente, para sorpresa de todos las minas no arrugan, es mas agarran viaje, Carloncho se va a la mierda y la pone a la flaca contra la cuerdas, yo me entro asentir un boludo y lo acompaño, pero era muy fácil, muy temprano, la noche no podía concluir allí en brazos de esas calculadoras niñas, los dos alzados reaccionan y se ponen nerviosos, les sale el “perro viejo” desde el fondo de sus entrañas, les pesan esas horas de chamuyo fino, esos infinitos favores no recompensados; tal cual había anticipado ellos son un muro entre nosotros y la felicidad pasajera, uno llega a pegarle a Carlos con disimulo, con tal de librar a la bella de la bestia, la reacción es impensada, nos re cagamos de risa y sugerimos alguna broma, no a la violencia si a ser un copado y buscar dos bagayos que no impliquen lidiar con unos boludos que no cogen ni en noche buena.
Las birras van y vienen, y nosotros dos estamos plantados en el medio de la barra, esa es la zona de cacería, ahí están desprevenidas y ante una respuesta femenina no estas obligado a bailar, además que en un avance la barra es la trampa perfecta, la tenés ahí contra las cuerdas, Carloncho tiene una técnica envidiable, las abraza como cariñoso casi casual, les sonríe (tiene todos los dientes, quizás por eso ellas responden bien a su rostro de buenas facciones) y cuando menos se lo esperan requetechan!!! Las ahorca y aa se las chapo, como dice él, después de eso o se enojan o se quedan pero lo bueno es no chamuyar mucho afirma el tipo.
De repente, una morocha muy linda y una petisita, que casualmente se parecía mucho a Natalia la Fourcade, salen del meneo del reggaeton generalizado y se plantan en la barra, ni nos miramos es inmediato, nos acercamos, nos hablan, no hay duda son las macabras, no, todavía no lo eran, pero lo serian al final de esta historia.

CONTINUARA...


Conclusión:
Este post viene en dos partes, les puedo asegurar, esto no es como las películas y sus segundas partes, la secuela tiene lo mas suculento de todo.
Hace mucho que no salía con Carlos así los dos solteros, pasaron ya 7 años de la secundaria y la magia todavía esta ahí funcionamos perfecto, el es el galán yo soy el gracioso, el loco no se come una, y yo menos, reaccionamos siempre bien, siempre zarpado, ahora hay una diferencia a cuando teníamos 17, el sexo esta implícito se huele, se sabe, no hay dudas al respecto, ¿quien no vive solo en La Plata? rozar unos labios es todo, todo! ese premio hermoso, el sexo tan esperado, sin culpas, sin demasiadas reglas, no necesito ni siquiera memorizar su nombre y mucho menos ella el mío. Es una aventura encima de alguien mas, abajo, arriba de nuevo, rodando, que importa es divertido y rico, mas no se puede pedir.