(la tercera es y será la vencida)
Bueno la historia se esta haciendo larga, y el tema es que esta anécdota esta llena de pequeñas cosas que valen la pena contar, aunque me veo forzado a resumirlas o será de nunca acabar.
De camino a casa de las macabras pasa de todo, Carlos queda con sus pantalones por el piso frente al edificio de la municipalidad, en un kiosco la macabra se pelea con el que atendía y lo trato de perro viejo por no querer vendernos unos vinagres, en 10 cuadras mas de una vez cambiamos de parejas como quien cruza la vereda, en un segundo kiosco priorizamos comprar mejores preservativos a mejor alcohol, bajo consejo del joven empleado que se negó a participar de la reunioncita, a la que fue insistentemente invitado, en fin en esos términos se dan los pormenores del viaje lo que falte explicar se lo imaginan ustedes.
Llegamos a la casa de las dos niñas y era todo amor y todo alegría parecía que era la opening de una heladería con muestra gratis para todo el mundo, entramos a sus aposentos a hurtadillas, la amenaza de "para que no se despierte mi hermano" surtió efecto instantáneo en el dúo entrerriano que entonaba, en ese momento una plena uruguaya, no por la frase en si, sino porque antes habían mencionado algo así como "vivimos en una residencia con 12 varones", y uno mas doce son trece, “son doce tipos mas de los que vos y yo les podemos hacer el aguante”, me dice Carlos, serio, como convencido. Me quedo dudando pero hago un repaso rápido de nuestras aventuras pugilísticas y no tardo demasiado, suman apenas 6, en tres huimos, en dos cobramos y en la sexta nos tomamos venganza de las 5 anteriores con un tipo que todos dicen que era minusválido pero a nosotros nos gusta pensar que era especial.
Volviendo al tema una vez en la habitación cometo el error mas grande de mi vida, uno que creo nunca tendré la chance de resarcir al amigo Carlos. Desoí a mi padre que tan sabiamente años antes me había aconsejado "cuando no sepas que hacer, pónete en bolas…" y ese era el momento, para hacerle caso, entramos a la pieza llenos de alegría y nos sentamos en el borde de la cama cagados hasta las patas, dudamos, ellas nos miran, esperando que reaccionemos, nosotros seguimos dudando, nos ponemos a cuchichear con el fin de definir el procedimiento, amparados bajo la premisa que donde la pasión falla la ciencia y su método triunfaran, nos organizamos, pero desatendemos a las niñas, nos distraemos y ambas se entrelazan en una discusión quien sabe de que, no desespero, intercedo por el amor y por el sexo que todavía no tuvimos, Carlos ocurrente y atento como nunca, detecta el problema ellas se pelean por quien ira a una cama y quien a otra (una era de dos plazas la otra era medio onda catre, pero si me preguntan a mi yo no tengo drama con eso, de parado me daba lo mismo) tira el primer colchón al piso y me dice "acostate ahí pero en pose sexi", procedo con lo primero como autómata y fallo en lo segundo sin siquiera intentarlo, toma el segundo colchón y advierte “los dos al piso y hacemos una cama grandota”, ellas sonríen y la flaquita se me tira encima, siiii maestro, groso, santo de la colchoneta, Carloncho amigazo, pienso, pero embelesado sacude el segundo colchón y lo convierte en colchonazo, se la da a la macabra de plano en su bello rostro, me asusto por lo que veo, si es sangre que sale a borbotones de su nariz.
Corro por el pasillo, despavorido, entro al baño al final del mismo, tomo el alcohol, no se si por instinto o porque lo precisaba realmente, no hay gasa, nada que se le parezca, rápidamente arranco el papel higiénico de su encaje y vuelvo a mi belleza sangrante tal medico de E 24, me empeño en cuidados y caricias y cuando los ánimos se calman, me animo a un chiste, "amor, sangras porque sos virgen" todos ríen jovialmente Carloncho se ríe tanto que termino dándole un codazo doble, uno por lo del colchón, dos por reírse en serio, el muy pájero.
No se los demás yo admito que me hundí en esa cama gitana como si fuera el mismísimo río Gualeguaychú, como si supiera donde era playo, donde hondo, donde había, piedras y donde barro, como si hubiera pasado así cada sábado de mi vida, me metí en ese mar de piel como si fuera gratis, se dio todo muy bien, muy bonito. No se porque. Ya que no soy muy promiscuo que digamos, si bien mucho menos soy boludo. En fin que mas se podía pedir, si lógico podía quedarme solo con las dos que Carloncho se vaya a su casa, pero que va, esta bueno tener a alguien para intercambiar detalles y también si fuera todo perfecto después lo común resultaría aburrido
Los detalles gente me los reservo, solo les digo que soy mucho mejor amante que Carlos, que la tengo mucho mas grande y que se me para mucho mas rápido jajaj, no ya en serio, todo muy bonito las minitas están hermosas, desnudas garpán mucho mas que vestidas y son como decirlo para que se entienda y no ofender... si claro como se dice ahora, son gauchitas las pibas. No quiero entrar en detalles, pero si puedo contar que en un impas la petisita se pasa a la otra habitación a traer no se si una almohada o algo así, la cuestión es que tardaba en encontrar lo que fuera, entonces yo me empiezo a aburrir ya que en ese momento ella era "mi compañera de juegos jejeje" pasan unos segundos y reaparece intempestiva, casi enojada en la habitación advirtiendo "los dos con ella no hee", nos quedamos los dos duros, levantando las manos al aire, como cuando a los presos que se escapan los alumbran con el farol grandotote ese, pero la flaquita ni bola que le dio y seguía en su multipletask cumpliendo fielmente, estallamos los tres de la risa y siguió el baile como si nada.
Todo sigue su curso natural, terminamos me gustaría decir horas mas tarde, pero en si no pasaron mas de dos que estábamos los cuatro exhaustos unos encima de otros cuchareando a dúo, dormimos como los chanchos entre la mugre pero contentos.
Al cabo de unos minutos despierto y siento deseos de ir al baño y ya con el alma y el cuerpo en total armonía me deslizo tranquilamente sin dejar de notar la inusual sonrisa que corta el rostro de mi compañero de aventuras, primero pensé que le había pasado algo y tenia una convulsión espontánea en su rostro, pero mirando bien note que era solo su sonrisa exagerada, producto de la reciente actividad.
Llego al baño tranquilo me siento, tomo un pote de champú ante la falta de otro elemento de lectura, y me resuelvo en mis funciones mas básicas, al cabo de 15 minutos de lectura casual, estiro mi brazo hacia la derecha, solo para manotear el aire a la vez que recordaba que el papel estaba a unos 15 metros de mi persona, sobre la mesa de luz, lo había llevado para atender a mi doncella. Analizo la situación, no hay bidet, mérde!!, no hay nada en los cajones circundantes tampoco, levanto la mirada y veo al frente hay una pequeña y blanca toalla frente a mi, no queda otra hay que hacer un sacrificio y lo vas a hacer vos! le digo a la inerte prenda. Para mejor estaba re complicado, porque cuando tomo vino, se me complica bastante, se comprende no? La cosa es que la pobre toallita quedo de terror, con tanta suerte igual, que una partecita zafaba bastante bien así que la acomode como para que solo lo blanquito quede a la vista y la colgué tranquilamente cualquiera que la vea no va a sospechar pensé.
Vuelvo al nido, miro a los pichones con cierto cariño y me acomodo en medio, duermo nuevamente, placido, agradecido, no se si plancho por 15 minutos o una hora, el despertar es tan brusco que me desacomoda del todo. Abro los ojos con un terror que me inunda el alma, escucho un grito desgarrador, pero estoy tan adormecido que no distingo la exclamación, pasa un segundo, un suspiro, creo que sueño, se repite: ME CAGAROOOOONN!!! Me cagaroooon!, me asusto pero no tengo pánico, escucho mas voces, múltiples, mi oído se agudiza ante el peligro, son trece voces diferentes puedo sentirlo claramente, un total de 147 kilogramos y una avasallante cantidad de testosterona, son una tumba asegurada, ahora si el pánico me invade y reacciono como antílope en peligro me paro de un salto y entro a dar vueltas en circulo como un pelotudo, sin saber para donde disparar, intento despertar a Carlos mientras busco vestirme, no funciona son muchas cosas, me visto mientras intento despertar a Carlos, ahora si marcha. El loco reacciona, “man vamonos, me mande una cagada (jajaj posta)” apenas reacciona pero creo que entiende el punto porque para la oreja, frente al griterío que se multiplicaba fuera de esas cuatro paredes, me giro para terminar de recoger mis vestiduras y tocarle las tetas una vez mas a la petisa esa que estaba hermosa, me paro en pantalones sin abrochar, zapatillas desatadas, cargando el resto de las prendas y mi humilde humanidad entre mis brazos, “nena por donde salimos? Acá nos matan”. Ya los gritos parecían los del fucking gollum, hay papa estaba re áspero. Lo miro Carlos y se la estaba apretando a la flaquita la vez que se metía la mano la entrepierna, “que mierda haces Carloncho vamonos que nos matan”, pasa lo inevitable, BLAM BLAM (azotan la puerta) Vanina, Marce, levántense ahora, Marce abrime” es el Hulk esta atrás de esa puerta, Carlos entiende todo en un segundo se pone de pie y pide clemencia, me mira y esboza “y ahora que mierda hiciste boludo?” la macabras se asustan también, “la ventana” vacila una de las bellezas desropadas corremos al ventanal, estaba duro pero a esa altura la fuerza era sobrehumana, vacilamos un “la pase barbaro” y me cuelgo una vez mas de esos labios tan dulces, salto, la caída es dolorosa, pero es lo de menos, la ventana se cierra a la vez que oímos la irrupción en la habitación.
Corremos como condenados, va como condenados sin energía porque a la media cuadra ya estábamos caminando de nuevo agotados, acomodándonos las vestiduras llegamos a la esquina y recién ahora notamos que el sol raja la tierra, duele en los ojos, pongo mi mano sobre mi frente para ver bien, lo miro a Carlos impávido como si nada, me mira y se sonríe, abre la boca y se acomoda como quien va decir una frase que pasa a la historia “sabia que era un error anotarme para cursar los sábados, todavía no fui una sola clase” jajja, me río gozoso y lo abrazo como una maricona, caminamos así unos metros, por el medio de la calle, alrededor de la gente que mira a dos pibes de aspecto extraño y desarreglado, semi vestidos que se abrazan y sonríen envidiablemente, la imagen es bastante triste pero su sonrisa tiene algo de especial, intriga y es indescifrable para todos.
Conclusión
Estar en una situación intima de esta manera no es para cualquiera, pero estoy seguro que es para mas de los que se atreven a hacerlo y que muchos de los que llegan a probarlo no deberían, contrario a lo que las películas pornográficas aseveran, no son pedazos de carne embistiendo unos contra otros, son personas que se ríen, que juegan, que se emocionan y que se tratan con un extremo cariño, a la vez que se demuestran con sus cuerpos un deseo inacabable de estar demasiado cerca uno del otro, es una experiencia riquísima, distinta, y única, compartirla con personas que vale la pena, hace que valga la pena intentarlo y que sea casi imposible repetirlo.
Cerrando el post de las tres partes
Pa me re costo, era largísimo y contarlo es mas fácil y mas divertido que escribirlo, cumplí eso es lo importante y solo me tomo dos meses. Bueno ahora tengo que inventar algo, o sino poner el pecho y salir a buscar nuevas aventuras, como propusiera Carlitos, que a todo esto me esta robando el protagonismo, creo que no es del todo justo, pero es la única manera de que sus heroicos actos pasen a la posteridad.